Los factores son: 

Factores educativos, familiares, económicos y sociales son aspectos de gran importancia, que tanto especialistas como las autoridades deben asumir si quieren reducir al máximo la violencia intrafamiliar y de género que afecta a la República Dominicana.

La gran parte de los feminicidios, la mujer no denuncia a su victimario, lo que provoca una situación preocupante, ya que la mujer cae en un estado de dependencia económica con relación al hombre que en cierto modo le impide denunciarlo, además, de que el temor y la influencia de los familiares también incide para que no haya denuncia.

Las personas víctimas de violencia intrafamiliar o de género deben denunciar cualquier situación de agresión en la que estén o se vean involucrados.


La violencia intrafamiliar puede incluir diferentes tipos de abuso, como:

·         Violencia física: Puede provocar lesiones como contusiones o fracturas (huesos rotos)

·         Violencia sexual: Incluye la agresión sexual

·         Abuso emocional: Incluye amenazas, insultos, humillaciones y menosprecios. También puede implicar una conducta controladora, como decirle a la víctima cómo actuar o vestirse y no dejar que vea a familiares o amigos

·         Abuso económico: Implica controlar el acceso al dinero

·         Acoso o acecho: Contacto repetido y no deseado que causa temor o preocupación por la seguridad de la víctima. Puede incluir observar o seguir a la víctima. El acosador puede realizar llamadas telefónicas o mensajes de texto repetidos y no deseados.


Algunos factores que inciden en la violencia intrafamiliar son:

La situación económica, el tema de la dependencia económica es un factor que aún incide para que muchas personas, en especial mujeres, no denuncien a sus agresores.

Otro factor que incide en la violencia intrafamiliar, son los patrones de crianza y de ejemplo familiar que tienen los hijos, sobre todo los varones, ya que estás inciden en las conductas violentas que asumen en su adultez.

Cuando enseñamos que los varones pueden salir a lugares que las hembras no o que pueden usar juguetes prohibidos para las niñas estamos, a veces sin proponérnoslo, educándolos para que el varón tenga un sentido de superioridad.

Maltrato con los envejecientes, al recibir malos tratos, como abusos psicológicos, sexuales, económicos, así como falta de alimentación, de afectos y de cuidados, tanto por familiares como por cuidadores.


Síntomas de que una persona está sufriendo violencia:

“Tristeza inusual, falta de concentración o de sueño y problemas nerviosos, entre otros, pueden ser factores que indiquen algún tipo de maltrato al que podrían verse sometido”, expresó.

Mientras que el psiquiatra Hamlet Montero señaló que las personas que sufren violencia intrafamiliar o de género pueden sufrir en consecuencia trastornos mentales: como incapacidad intelectual, trastorno neurocognitivo y demencia y otros daños, que a veces son irreversibles.

 

Los adolescentes también son afectados

La violencia intrafamiliar afecta el desarrollo de los hijos y disminuye su desenvolvimiento educativo, crea adolescentes impulsivos con falta de autocontrol y con otras conductas que los hacen vulnerables a tener conflictos con la ley a temprana edad, según los estudios de la conducta desarrollados por profesionales que trabajan con adolescentes en conflicto con la ley penal en la República Dominicana.

“Cuando tienes un adolescente o un niño abusado, maltratado o que se cría en un entorno agresivo, por lo general, la tendencia es a generar mucha más agresividad, no genera empatía, no hay esa conexión afectiva que debe darse con el entorno que le rodea”, refiere la directora de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal de la Procuraduría, Elba Núñez, basada en estudios sobre el tema.

Núñez explicó, que en la actualidad el promedio de adolescentes en conflicto con la ley que está privado de libertad oscila entre los 513 y 540, mientras que hay 146 con medidas alternativas.

De acuerdo con las estadísticas, los principales delitos cometidos por estos y que los llevan a prisión son robo, violación sexual y homicidio.

En una gran cantidad de casos, el robo no es porque los adolescentes roban lo que quieren, sino que roban para conseguir lo que quieren, ya que estudios sobre el perfil neurocognitivo del adolescente en conflicto con la ley establecen que las motivaciones que refieren para haber cometido robo nacen del deseo de acceder a patrones de consumo promovidos en la juventud, pero que están fuera de su alcance.

En muchos casos roban para adquirir ropas “de marca” y tenis caros; gastan el dinero robado consumiendo alcohol y en fiestas, entre otros factores. En muy pocos casos los adolescentes incurren en robo para ayudar a familiares.

 

Consecuencias de la violencia intrafamiliar

Las mujeres que son objeto de violencia padecen diversos problemas de salud, ven disminuida su capacidad para obtener ingresos y participar en la vida pública. Sus hijos corren más riesgos de tener problemas de salud, bajo rendimiento escolar y trastornos en la conducta. Todo esto empobrece no solo a ellas y sus familias, sino también a sus comunidades y naciones.

Los niños que son víctimas de violencia, utilizan la misma para resolver conflictos. Al ser está el único medio para solucionar problemas que tienen, generan un déficit o pierden la habilidad de buscar soluciones por medio del diálogo, asumen que la única solución es golpear, por lo que crecen con la siguiente frase “me agredieron cuando era niño y por eso, uso la violencia para resolver conflictos”.

 

Por otra parte

En un diagnóstico realizado por las nuevas autoridades del Gobierno, se encontró que el sistema de atención a la violencia funciona “altamente fraccionado, disperso y sin una clara rectoría”. Según la ministra de la Mujer, “eso incide en la precariedad de los servicios que han recibido las mujeres y sus familias a lo largo de todos estos años”.

Planteó que se necesita un marco legal y normativo más eficiente, que asegure la integralidad de los servicios y el acceso a una justicia oportuna, garante de derechos, transparente, libre de impunidad, respetuosa del debido proceso, y también que defina claramente la rectoría y los recursos necesarios.

La funcionaria deploró que, pese a que la Ley 88-03 establece la creación en todo el país de casas de acogida para mujeres y su familia en alto riesgo de violencia, en 17 años apenas se han creado tres, que operan de manera precaria. Entiende que es necesario cumplir con la ley, tanto en materia de su creación en todo el territorio como en la mejora de la calidad de los servicios.

República Dominicana requiere una respuesta efectiva, dándole la importancia que requiere está problemática, que tarde o temprano terminará destruyendo muchos hogares, la educación, orientación y valores, son pilares claves para formar hombres y mujeres de sociedad, que aporten, creen y hagan crecer al país, no retrocederlo. 


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